Sucesos

                                              A
Me siento a tu lado, sonrío y te digo que no pasa nada, todo  va bien.
Levantas la vista del suelo, me devuelves la mirada. Y con esa mueca, un <<sí>> que no nos creemos ni tu, ni yo.
La conversación se queda ahí. Pero es esa necesidad vital, esa angustia punzante y un burdo sentido del deber nos mantiene sentados en el mismo sitio. Guardando todo sentimiento que se alce por encima de un 3 en una escala de diez al vacío. Cosechando una calma estancada.

                                             B
Te veo venir. Pero la moqueta es demasiado magnética para mis ojos.
 Has dicho algo. Creo. Te miro para que no pienses que no te estoy escuchando. Que no estoy a mil km. luz de todo esto.
Que no soy imperturbable y que me puedes consolar. Mis labios están sellados con el dulce sabor de la palabra no dicha, de la desgana de hablar. Como mi corazón, mi voz ha hecho las maletas y ha salido de mi. Y con esa tranquilidad inestable, he creado un autómata de carne. 


12705032012