Cogedla! Gritaron todos. El impulso se hizo carne y ni aun
siendo material lo podían agarrar.
Latía en la cabeza de todos los asistentes
al unísono. Corría atravesando los pensamientos impíos de la gente que habitaba
mi corazón. Presa de una vibración que la dominaba y la abocaba al descontrol y
al caos.
Tu mirada es tan clara que hiere a mi oscuridad.
Tu mirada es tan fuerte que me deshace por completo.
Tu mirada es tan gris
Ni siquiera tú tienes el poder de controlarla. No te pediré explicaciones
cuando me mires así, porque es demasiado bella como para cerrar los ojos y que
muera en tus parpados. Pero es por su culpa por la que yazco aquí en el suelo inmóvil
después de tanto correr y violar decisiones ya tomadas.
Me ha frenado en seco. Que golpe tan atroz.
Pero esta sólo es una vibración más
que se queda en el conjunto, sólo una falsa alarma del terremoto que lo hundirá
todo.
150112